En 2018, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 3 de junio como Día Mundial de la Bicicleta, reconociendo la importancia de la bicicleta para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El objetivo del evento es promover la bicicleta como un medio de transporte asequible, eficiente y respetuoso con el medio ambiente. Las bicicletas tienen muchos beneficios, entre ellos la reducción de la congestión del tráfico, la mejora de la calidad del aire, la promoción de la actividad física y la mejora de la salud mental. Además, el ciclismo es un ejercicio de bajo impacto que mejora la salud cardiovascular y ayuda a prevenir enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardíacas.
Historia del Día Mundial de la Bicicleta
La idea de celebrar el Día Mundial de la Bicicleta fue propuesta por primera vez por el profesor Leszek Sibierski, un científico social polaco-estadounidense que trabaja en Estados Unidos. Lanzó una campaña popular que persuadió a las Naciones Unidas a participar en la celebración del Día Mundial de la Bicicleta cada año. Finalmente consiguió el apoyo de Turkmenistán y de otros 56 países.
Celebramos el Día Mundial de la Bicicleta
Para celebrar el Día Mundial de la Bicicleta, personas de todo el mundo organizan eventos, concentraciones y competiciones ciclistas. Estos eventos brindan una oportunidad para que las personas se reúnan y promuevan el ciclismo como una actividad divertida y saludable. También conciencian sobre la importancia de invertir en infraestructura ciclista, como ciclovías, estacionamientos de bicicletas y sistemas de bicicletas compartidas.
En general, el Día Mundial de la Bicicleta es un evento importante para promover el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible. Destaca los numerosos beneficios del ciclismo y anima a las personas a incorporarlo a su vida diaria. Al promover el ciclismo, podemos crear comunidades más saludables, sostenibles y habitables para todos.